Neuromodulación
como piedra angular en el tratamiento del dolor neuropático
La neuromodulación se define como la alteración terapéutica y la
forma en que el sistema nervioso central y periférico se comunican entre sí tanto en intensidad de estímulos como en
su nivel de actividad.
Este tratamiento (neuromodulador) se ha venido
usando para el tratamiento de múltiples
enfermedades del sistema nervioso entre ellas el dolor neuropático como primea
línea de recomendación.
En algesiología (medicina del dolor ) contamos con dos
líneas de medicamentos neromoduladores como son ; Antridepresivos y anticonvulsivantes,
en nuestro arsenal terapéutico y mayormente usados podríamos nombrar :
antidepresivos tricíclicos (ATC), inhibidores de la recaptación de serotonina y
noradrenalina (IRSN, particularmente duloxetina), gabapentina y pregabalina
entre otros.
El dolor neuropático se define así: “dolor causado por
una lesión o enfermedad del sistema somatosensorial, a nivel central o
periférico”, que tiene las siguientes características; se percibe como
quemazón, hormigueo o hipersensibilidad al roce o al frío o una reunión de
varios de estos síntomas, dolor que es muy característico y michas veces se
cronifica
Daré ejemplos de patologías que general dolor
neurótico: síndrome del túnel carpiano,
Lesión nerviosa, como ocurre en trastornos que afectan los nervios (como la
diabetes mellitus o el herpes zóster [culebrilla]), secuelas de ECV , dolor del
miembro fantasma, y muchas otras enfermedades que se cronifican y sensibilizan
una o varias partes del cuerpo produciendose este tipo de dolor. El dolor
neuropático también puede desarrollarse después cirugías , como mastectomía y
torácicas e incluso en herniorrafias por lesión de nervios abdominales ,
deteriorando la calidad de vida de los pacientes.
El dolor neuropático altera de manera importante la
salud mental de quien lo padece, entrante además en el circulo vicioso mejor
conocido como: “Triada terrible” que se trata de sufrimiento,
insomnio, y tristeza, que como una máquina de poleas, se va
retroalimentando sin parar hasta hacer de la vida algo muy difícil.
No es raro escuchar pacientes quejarse con el
argumento que solo le mandaron medicación para la depresión y ansiedad sin
estarlo y por ende aborta el tratamiento, demás el fenómeno de adaptación e
inicio de acción del tratamiento que podría demorar hasta 12 semanas para
observar algún cambio en el patrón del dolor (neuropático). Es en esta tiempo
donde el paciente suele abandonar ya que no verá ninguna mejora per si los
efectos adversos típicos de este tipo de sustancias como son; Mareo,
somnolencia, boca seca, sensación de pérdida del equilibro y adecuación y
adaptación a una nueva condición tanto por la enfermedad como por ingesta
crónica de los neuromuladores.
Es importante resaltar que este tipo de medicamentos
son usados por otras especialidades médicas tales como; Neurología,
neurocirugía y Psiquiatría que pudiere
ordenarlos de manera simultánea, con indicaciones totalmente diferentes y
acorde con cada área, es aquí donde y
cuando la palabra INTERDISCIPLINARIEDAD
cobra significado para apuntar a un mismo objetivo, remas hacia el mismo lado en pro del bienestar del paciente
evitando asa sobredosis , duplicidad farmacología y conflictos terapéuticos
entre especialistas.
En estos últimos años se ha incrementado el temor de
usar los neuromoduladores, en especial la Pregabalina, por riesgos de efectos
adversos como “Adicción y daño neuronal”, siendo estas dudas muy comunes entre
los pacientes, interrogantes que nos llevan a la consulta médica y debemos
estar preparados para resolverlas.
Otros efectos secundarios; Baja de libido, ganancia de
peso, Aumento del apetito, Alteración de la atención, torpeza,
deterioro de la memoria, entre otros
Es importante recordar que todos los medicamentos,
terapias, y abordajes medios en general; Tienen riesgos y posibles efectos
adversos en su uso e implementación, por eso es que se insiste en que se el
personal médico capacitado quien lo haga , siempre iniciando con las menores
dosis, evitar polifarmacia, leer las historias de otros colegas tratantes de
manera interdisciplinar, muy pero muy
importante educar al paciente pero para esto último hay que estar educado uno
mismo como profesional ; “Para poder enseñar hay que saber hacerlo y conocer
del tema”.
El mejor medicamento es el que no se toma, pero si
estamos enfermos, hay que tomarlos.
Dr. Alberto Ramírez García

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