Tartamudo
Soy tartamudo o gago, desde que tengo uso de razón pero
nunca me ha dado vergüenza hablar en
público ni decirle cositas lindas al oído a la mujer que me gusta, como tampoco
dejar de recitar o cantar las
melodías que me llegan al alma , hasta el punto de yo mismo bromear con esta condición que me acompaña
desde siempre.
“Una vez vendía biblias puerta a puerta y fui un éxito
rotundo ya que le decía a los
clientes que si no me la compraban
rápido se las leía completita”. Es uno de los tantos chistes que cuento en honor al tartamudeo en la labor
de intentar empoderar a los más
jóvenes con situaciones similares de supuesta desventaja ante los demás
en un mundo competitivo donde
pasar por encima de los demás es equivocadamente parte normal del
proceso en labrarse el camino hacia el
triunfo.
Abrazar nuestros defectos mientas los superas es protegerte
ante el daño y burla de los agresores de la moral y autoestima propia.
Hasta la fecha se continúa
estudiando las posibles causas que
pudieren intervenir en la génesis y
desarrollo de este trastorno y es posible que intervengan varios de estos o una combinación de factores.
Anomalías en el control motor del habla. Algunas pruebas
indican que pueden intervenir anomalías en el control
motor del habla,
como la coordinación temporal,
sensorial y motora.
Genética. El tartamudeo tiende a ser hereditario.
Aparentemente, la tartamudez puede producirse
a causa de anomalías hereditarias (genéticas). Un accidente cerebrovascular,
una lesión cerebral traumática u
otros trastornos cerebrales pueden hacer que el habla sea más lenta, o tenga pausas o sonidos repetidos
(tartamudez neurógena). La fluidez del habla
también puede verse alterada en el
contexto de sufrimiento emocional.
Factores de riesgo
Los hombres son mucho más propensos a tartamudear que las
mujeres. Los factores que aumentan el riesgo de tartamudeo son los siguientes:
Tener familiares que tartamudean. El tartamudeo tiende a ser hereditario.
Estrés. El estrés en la familia, las altas expectativas de
los padres u otros tipos de presión pueden empeorar
el tartamudeo existente.
Cuando debo consultar al médico?
•
Dura más de seis meses
•
Ocurre simultáneamente con otro problema del habla o del lenguaje
•
Se vuelve más frecuente o continúa a medida que el
niño crece
•
Ocurre con tensión muscular
o dificultad perceptible del habla
•
Afecta la capacidad de comunicarse
eficazmente en la escuela, en el trabajo o en las interacciones sociales
•
Causa ansiedad o problemas
emocionales como miedo o rechazo de situaciones en las que se deba hablar
•
Comienza en la adultez
Fuente de consulta:
https://order.store.mayoclinic.com/books/gnweb43?utm_source=MC-DotOrg- PS&utm_medium=Link&utm_campaign=FamilyHealth-Book&utm_content=FHB
En mi caso particular he superado en gran parte la
tartamudez, desde hace más de 10 años,. Sin
terapia, solo con la voluntad, la practica en oratoria, la conciencia de
la palabra y sobre todo la convicción de que no hay
obstáculo que no se pueda vencer.
No quiero decir
con esto que no se necesite, seguramente hubiese
sido más fácil con ayuda y acompañamiento profesional.
Lo primero es tratar de identificar la causa aunque la
mayoría los casos se resuelven espontáneamente
en la niñez sin identificar la misma. En caso de hallar una posible causa deberá hacerse la remisión a las diferentes áreas para tratar,
modificar su génesis, y para apoyo interdisciplinar si así fuese pertinente.
“No hay obstáculo que no se pueda superar,
no hay montaña que no se pueda escalar ni costumbres y sufrimientos
que no puedas dejar en el pasado, dormidos en letargo eterno. Pero no es necesario hacer este viaje solo, con la orientación ayuda necesaria puede ser este más corto y amable”.
Alberto Ramírez
Jr
Dr. Alberto Ramírez
García
Director Científico y fundador de CEDOFI “Centro
Especializado en Dolor y Fibromialgia” , Médico
Especialista en Anestesiología,
Especialista en el Tratamiento del Dolor, Maestría en el Tratamiento del Dolor, Maestría Internacional en Fibromialgia,
Fellowship en intervencionismo Analgésico, Pos grado en Experto en Fibromialgia.